¿Recuerdan que les comenté que me gustan los cementerios? :P
El Cementerio General de Santiago me encanta. Cada vez que puedo, me doy una vuelta por allá. Es que adoro esa aura media misteriosa como de película de terror que tiene y estos pasillos son de mis favoritos, ¡tan helados! No importa las temperaturas de 30° que hagan afuera, adentro siempre corre una briza que cala los huesos.
La foto la tomé una tarde que paseábamos con mamá (ella también tiene ese mismo gusto peculiar). Este pasillo corresponde a unas enormes salas heladas, llenas de pequeños nichos donde es común ver sombras de gatos recorriendo los pasillos (me llama la atención la cantidad de gatos que hay allí). Donde cuentan que de noche, cuando nadie más que los cuidadores caminan por entre las tumbas, se escuchan los lamentos de una mujer que recorre los pasillos con un velo en el rostro, preguntándose dónde estaban sus hijos.
Si no han ido al cementerio general, se los recomiendo. Existen tours nocturnos bien entretenidos, pero si les da mucho miedo, les recomiendo ir durante el día y solicitar los mapas con las tumbas famosas (ya haré un review al respecto).
Más info:
http://www.cementeriogeneral.cl/