He aquí la sección del blog que inspiró todo este proyecto :)
Desde que tengo memoria que escribo diarios, de vida, de historias, de recetas, de lo que sea. Son diarios que de a poco han ido cambiando según mis gustos y/o necesidades. Pero los diarios viajeros los he mantenido religiosamente, más si son viajes que marcan una etapa en mi vida.
El primer diario o bitácora la empecé cuando viajé al Cuzco. Imagínense, todo mi curso de Diseño arriba de un bus, riendo, charlando, gritando y algunos mareados, y yo con lápiz en manos y un simple cuaderno escribiendo cada sensación que me iba aconteciendo.
El paradero de ese diario me es desconocido. Entre tanto cambio de casa (y eso que lo cuidé mucho cuando me mudé de Antofagasta a Santiago) quedó perdido en alguna caja, olvidado quizás donde.
Pero el año pasado, cuando me embarcaba hacia mi primera aventura transcontinental, aquella donde sólo éramos mi mochila y yo, mi libreta de viajes iba bien guardada en mi bolso de mano y no me despegué de ella hasta llegar de regreso.
Así que, en honor a estos diarios y compañeros, iré transcribiendo sus hojas viajeras para compartirlas con ustedes y, por qué no, mantener un registro por si algo les llegase a ocurrir.
Y con esta semejante introducción, los dejo con las primeras anotaciones de mi libreta.
Día 0 – 13:57 (Hora Chile)
Y empezó el viaje. Ya estamos en vuelo, puedo ver las carreteras, Santiago y sus techos reflectantes, y esa bella cordillera que se alza majestuosa y blanca.
Se ve tan cerca…
Si me lo preguntan, el susto se quedó en el mesón de Iberia XD
Ticket de embarque SCL-MAD
Posible programa en París:
– Lunes: Notre Dame y la Torre Eiffel.*
– Martes: Versailles y el Sacré-Coeur.
– Miércoles: Louvre y el Arco del Triunfo.
Obviamente visitar más cosas mientras esté allá. Estos son los lugares tentativos.
*Si está lloviendo, puede que Eiffel no abra. De ser así, cambiar el programa lunes y miércoles.
Foto “experimento” de mamá o a.k.a. intentar superar los nervios…
Oh si… el susto si que se había quedado en el mesón
Sip, esas somos mamá, yo y nuestras caras de “estamos bien…”
Nota: Mi “super programa” al final sufrió algunas modificaciones, pero alcancé a ver todo menos el Sacré-Coeur y eso fue de despistada no más.