Me gusta cuando se cruza la cordillera, para los chilenos, es la señal inequívoca de estar saliendo del país. La cordillera nos define, nos marca, nos ds un límite. Es nuestra columna vertebral después de todo.
Viajar y nos atravesarla es extraño y hasta pareciera que siguiéramos en Chile.
Así se veía la Cordillera de los Andes hoy. Con poca nieve pero con un cielo increíble. Amo verla pasar bajo los pies.